Existe un lugar llamado meta, donde todos los sacrificios, esfuerzos e ilusiones encuentran su recompensa. Es un camino lleno de altibajos, como la vida misma, debes de superar barreras físicas y mentales, el ser capaz de superarlas , depende de tu preparación y determinación.
El día 2 de Octubre, he sido capaz de volver a superarme, al margen de tiempos, al margen de clasificaciones, sería demasado frívolo especular con un resultado, con un tiempo, hay demasiados factores adheridos, demasiadas horas de desgaste.....en éstas pruebas tan agónicas, el factor suerte determina en gran medida si podrás ser capaz de lograr alcanzar un sueño.
Una soleada mañana del Domingo 2 de Octubre, nos reunió a 1.100 atletas de 38 paises de todo el mundo,con un objetivo común, ser capaz de vencer el duro desafío de ser Ironman. Cada uno con su objetivo, unos ganar, otros rebajar sus marcas y otros simplemente terminar.
Los 3.8 km. de natación fueron como ya viene siendo habitual, un trámite en el cual intenté desgastarme lo mínimo posible, parando el crono en 1 h. 15´.
El sector de bicicleta, una contrareloj individual de 180 km. donde el viento lateral hizo su aparición, exprimió muchas de las fuerzas que tenía, pero dosificando el esfuerzo, llegué en muy buenas condiciones a boxes con un tiempo de 5 h. 51´ 24¨ con una media de 31km/h.
Quizás a partir de la maratón, 42,195 km. de carrera a pie, tras 7 horas de competición, es donde uno se da realmente cuenta de que es una prueba descomunal, inhumana, 33º de temperatura y una humedad del 90 por cien. Muy buenas sensaciones, devorando kilómetros a un ritmo suave pero sostenido, aguantando los bajones físicos que aparecen durante toda la carrera, pero sabiendo escuchar mi cuerpo, logré acabarla con un crono de 4h. 49´.
Un tiempo final de 12h. 10´20¨, puesto 106 en mi grupo de edad, 40-44 años, mi segundo IM en dos meses y el cuarto en mi vida deportiva.
