Demasiado tiempo parado, demasiados excesos, el camino de vuelta está pasando factura, ver como un día fuiste eficiente, ahora una sombra lejana, cuesta correr, nadar, andar en bici...todo son dolores, la realidad te pone en su sitio, intentaré terminar, pero sólo eso, no creo que pueda alcanzar el nivel que tuve hace un tiempo, tampoco me desespera, hay que pagar el peaje.
Pero mi ilusión sigue intacta, tengo tanta o más que cuando hice Lanzarote en el 2005, quizás haya sido necesario éste parón. Cada vez estoy más seguro de ello.
